En casa se solían hacer las albóndigas a la manera tradicional. Es decir, con carne de ternera o mezcla de cerdo y una salsa que llevaba un refrito de cebolla. Las suelo hacer así o en salsa de tomate. He encontrado en uno de mis muchos libros de cocina éstas que llevan dentro arroz, gengibre y salsa de soja y el resultado ha sido estupendo y distinto. Después, buscando por internet, he descubierto que hay recetas similares típicas de la cocina sureña de Estados Unidos. Siempre se aprende algo nuevo.
Son sencillas de hacer y están riquísimas también al días siguiente.
Ingredientes (6 personas)1/2 kg de carne de cerdo picada
1/2 pimiento rojo
1 puerro
1 huevo batido
1 cucharada de salsa de soja
1 cucharadita de gengibre en polvo
1/2 vaso de arroz
4 vasos de agua
1cubito de caldo Knorr o similar
sal
pimienta de cayena
aceite de oliva
Picamos el puerro y el pimiento en trocitos pequeños. Cubrimos de aceite el fondo de una cazuela grande. Freímos el pimiento a fuego medio un par de minutos, añadimos el puerro y seguimos friendo otros tres o cuatro minutos.
Retiramos del fuego la cazuela. En un bol batimos el huevo junto con la salsa de soja, un poquito de pimienta de cayena, el gengibre en polvo y un poquito de sal. La salsa de soja es muy salada así que cuidado con pasarse con la sal. Añadimos la carne picada, el arroz en crudo y los puerros y pimiento fritos con su aceite. Lo mezclamos todo bien con las manos limpitas.
Hacemos albóndigas pequeñas y las vamos reservando en un plato.
En la misma cazuela echamos un par de cucharadas de aceite de oliva, el agua y el cubito de caldo. Lo llevamos a ebullición.
Vamos echando las albóndigas de una en una. Es posible que tengamos que volver a darle forma a alguna. Las colocamos en una sola capa y volvemos a llevar a ebullición.
Las dejamos hacer al chup-chup, media hora, tapadas. Absorberán la mayor parte del líquido.
Servimos con un poquito de la salsa.
Bon appétit!