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jueves, 1 de diciembre de 2011

Lasaña de carne y pimientos asados /Meat and roast pepper simple lasagna

Una receta rápida y rica de lasaña tradicional con pimientos asados. Es estupenda para una comida de finde acompañada de una ensalada mixta. Con las prisas por comérnosla, no hice la foto final con el quesito ya fundido, sorry. Ya podéis imaginar que rebañamos los platos.
Ingredientes (6 personas)
300 grms de carne picada (mitad ternera, mitad cerdo)
2 pimientos asados
2 cucharadas de harina
1/2 litro de leche
25 grms de mantequilla
100 grms de queso rallado (parmesano o mozzarella o cheddar, o una mezcla de todos)
sal
pimienta negra
aceite de oliva virgen extra
1 paquete de pasta de lasaña precocida
Ya sabéis que soy muy aficionada a asar pimientos en casa. Son fáciles de hacer y dan un resultado excelente para multitud de platos. Para esta receta podríamos usar pimientos frescos y simplemente freírlos antes de añadirlos al relleno. O incluso pimientos de bote, de los que ya vienen aliñados con aceite y ajo. Usé unos que había asado y congelado unos días antes.
Empezamos poniendo las hojas de lasaña en remojo siguiendo las instrucciones del fabricante. Suelen tardar unos 20 minutos en estar listas. Mientras tanto, freímos la carne, salpimentada, en una sartén grande, a fuego medio alto. 
Vamos removiéndola y deshaciendo los posibles gurruños. Se trata de que se fría, de ahí lo del fuego más bien alto. Si vamos a hacerla con pimentos fritos, freímos primero los pimientos, los sacamos y reservamos, y freímos en ese aceite la carne. Cuando ya está frita añadimos los pimientos, y dos o tres cucharadas del juguillo que sueltan al asarlos si son asados,  o de la salsa del bote si son en conserva. Lo dejamos hacer todo junto a fuego medio bajo, removiendo de vez en cuando, durante 10 minutos para que se evapore el líquido y se concentren los sabores.
Mientras tanto, vamos preparando la  bechamel que cubrirá la lasaña. Cubrimos el fondo de una sartén con aceite. Derretimos en ella la mantequilla. Todo esto a fuego medio. Añadimos entonces las dos cucharadas de harina y las disolvemos, sin dejar de remover para que se tuesten. Dependiendo de cuánto tostemos la harina, la bechamel saldrá más o menos blanca. En mi caso la tosté bastante. Añadimos entonces la leche y con ayuda de una cuchara vamos dando vueltas a la mezcla procurando deshacer los posibles grumos que se nos formen. Suelo usar leche fría pero si la calentamos previamente también sale bien. Hay que dejar cocer la bechamel, a fuego medio, sin dejar de remover, durante 20 minutos.
Precalentamos el horno a 180 grados y procedemos a montar la lasaña. Embadurnamos primero el fondo de una fuente de horno bonita, que podamos sacar luego a la mesa.
Las hojas de lasaña ya estarán blandas. Las habremos puesto, como indican los fabricantes, sobre un par de paños de cocina limpios, para que se absorba el exceso de agua. Disponemos una capa de hojas de lasaña sobre el fondo de la fuente. Cubrimos con carne. Luego otra capa de hojas de lasaña.
Y así sucesivamente para terminar con una capa de hojas de lasaña. Cubrimos con la bechamel. Espolvoreamos con el queso y al horno 20 minutos o hasta que el queso este doradito. Sí, sí, sorry, la foto está tomada antes de meter la lasaña en el horno.
En cualquier caso, Bon appétit!

2 comentarios:

  1. Esto nos lo tienes que hacer a nosotros un día, te lo exijo!! :P Tiene una pinta...mmmmmmmmm...

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  2. Eso está hecho, ¡cuenta con una superlasaña la próxima vez que vengais!

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